La fatiga auditiva es el descenso de nuestro umbral auditivo a medida que el oído se expone a sonidos de intensidad durante el día. En estos casos, el daño a nuestro sistema auditivo es acumulativo por lo que la exposición continuada a sonidos y/o ruidos de intensidad durante periodos de tiempo prolongados puede desencadenar la fatiga auditiva. Quien la sufre puede empezar un concierto escuchando a una determinada intensidad y a medida que aumenta el tiempo de exposición necesitar mayor volumen para “sentir” la misma intensidad sonora. Protégete con nuestros productos.